jueves, 1 de diciembre de 2011

Integracion Familiar

Al ser la familia la célula básica de la sociedad, los retos para mantenerla
unida y fortalecida es trascendente sea un objetivo no solo para quienes
han determinado unir sus vidas para compartirlas en cuidado de sus
hijos, sino de autoridades de gobierno que enfrentan las consecuencias
de la desintegración con repercusiones tales como la drogadicción, el
contagio de enfermedades de transmisión sexual, el vandalismo o
pandillerismo, o la maternidad o paternidad en etapas de desarrollo en
que la persona todavía no está preparada para enfrentar esta
responsabilidad.

Aunque cada etapa de la vida es importante para el ser humano, las
primeras de ellas, se consideran esenciales, para un adecuado
crecimiento personal, en especial, por requerir de bases sustentables de
atención a sus propias necesidades tanto fisiológicas, de seguridad,
social, estima y autorrealización, que le permitan salir adelante como
personas íntegras.

Para ello, se requiere de una formación adecuada y que los padres
sepan el como atender cada fase del desarrollo de sus hijos. El
ignorarlo, puede acarrear consecuencias que de no solucionarse a
tiempo, interfieran con el equilibrio saludable de la persona, que a su vez
repercuta con el progreso de la siguiente etapa, en afectación a un
desarrollo integral.

La ignorancia de muchos padres de familia sobre este tema, hace
indispensable una mejor orientación en especial de las instituciones
encargadas de ello, para mantener la integración familiar, considerada
como el mejor vínculo para recibir el amor, cariño, comunicación,
comprensión y atención que requiere todo ser humano para lograr esa
integralidad como persona.

El fomentar la unidad familiar debe ser un objetivo que las instituciones
hoy más que nunca deben estar avocadas, en especial porque es el
mismo Estado, de donde se erogan muchos de los recursos para
atender las consecuencias de desintegración social, con repercusiones
para la misma población.

En la vida, las personas aprendemos en instituciones educativas
muchos conocimientos, más no para ser mejores padres. Una adecuada
instrucción, con una orientación preventiva sobre la ideal manera de
atender a nuestros hijos, puede ser una de las estrategias para evitar las
consecuencias actuales.

Si bien, hoy en dìa hay importantes esfuerzos mediante el Sistema Para
el Desarrollo Integral de la Familia para esta orientación, mediante las
llamadas Escuela para Padres, es trascendental que acciones como
éstas sean redimensionadas y reconsideradas en su trascendencia,
para magnificarlas en la medida de las necesidades sociales.

De igual manera esos esfuerzos preventivos es trascendental estén
aparejados con mecanismos congruentes de integración social que
fundamenta la propia ley que rige a la Procuraduría para la Defensa de
Personas Menores de 18 años y la Familia, basados en el objetivo de
sana orientación hacía los padres de familia, que incentiven conductas
dirigidas a que los niños de hoy crezcan con ese amor, cariño y
comprensión, que en especial los padres pueden ofrecer.

En la medida que todos los servidores públicos de hoy quienes se
encuentren en instituciones al servicio de la comunidad, fomenten con
eficacia y eficiencia la sana orientación que requiere toda madre o padre
de familia para comprender la importancia de lograr mantener familias en
armonía y pleno desarrollo, podrá influenciar en mejor medida a detener
los altos niveles de desintegración familiar, con consecuencias como  
divorcios, consumo de drogas, madres solteras a corta edad, personas
que enfrentan enfermedades de transmisión sexual como el Sida,  y cuyo
reflejo son cuantificables en preocupantes estadísticas que nos reflejan
que hay lamentables primeros lugares en este tipo de problemáticas
sociales en nuestro Estado con relación al resto del país.

Lejos de eso, palabras tales como: ¨Yo sé como vives, vives de ti,  y se  
que no tienes dinero”, “¿piensas que con tus lagrimas vas a resolver los
problemas?, si el único problema aquí, eres tú”, “estás muy chica para
tener hijos, deberías estar jugando a las muñecas, no cuidando niños”,
¨no tienes manera alguna de recuperar a tu hijo, no me interesa lo que
haya pasado, tu hijo llegó por un motivo y se va a quedar aquí, “te puedo
quitar hasta esa niña que traes ahí…”, esas son las palabras planteadas
de un sub procurador para la Defensa de Personas Menores de 18 años
y la Familia en Playas de Rosarito, en una de las diversas quejas
canalizadas sobre de él y que todavía hoy siguen recibiéndose más y que
planteó hacía una madre de familia, quien lejos de recibir la orientación
adecuada para la atención de su hijo, su condición económica ha sido
sobre destacada por sobre su interés hacía su hijo para fomentar retirarle
la custodia del mismo.

Sensibilidad, empatìa, interés por la integración familiar, adecuada
orientación, comunicación, sentido del servicio social, son cualidades
indispensables requeridas de todo servidor público en instancias tan
importantes como el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia,
orientada a la atención de la  comunidad desprotegida y en alta
vulnerabilidad de la sociedad y que sin lugar a dudas se encuentra en
una innumerable cantidad de funcionarios que hoy prestan su servicio en
esta institución y que es importante formen parte de la formación de
todos, para que toda persona que acuda a dicha instancia reciba la
atención de calidad y calidez que merecen y requieren para un adecuado
desarrollo social, formando en armonía e integración, a quienes puedan
entender, que la pobreza, es una condición socioeconómica ajena en la
mayoría de los casos a la persona que la enfrenta y por supuesto, no es
un defecto y por lo tanto una condición que deba ser sobre resaltado al
interés de toda madre por conservar a un hijo.

La pobreza, sin lugar a dudas,  es una condición difícil de la que muchos
quisieran salir y loable representa quien logra superar esta condición,
pese a circunstancias adversas, y más lo es cuando se trata de una
mujer madre de familia quien trata de sacar adelante a sus hijos, pese a
todas las adversidades sociales externas encontradas. El asesorarlas,
orientarlas, encaminarlas a lograr ese objetivo con éxito, es importante
sea la meta en especial de aquellas instituciones del servicio público
orientadas a la atención social.

El fomentar la desintegración familiar, jamás nos llevará al sano
equilibrio social que tanto requerimos, por el contrario, lo aleja. La
implementación de políticas hacía la sana orientación y atención para
que una madre o un padre pueda mejorar la atención y educación a sus
hijos, con objetivos a corto, mediano y largo plazo, serán una base sólida
para que podamos vivir en una sociedad en sano equilibrio y desarrollo,
en ello, como servidores públicos, deben estar enfocados nuestros
esfuerzos, en ello deben estar orientadas nuestras metas.



2 comentarios: